Sí. Ayer, sin ir muy lejos, me comí un bebé que hoy grita en mis entrañas, ya adolescente. Me parece desconsiderado de su parte, pero ¿qué se puede esperar del hormonal ímpetu que precede a la pausa de la edad adulta?
La gente crece en mí y, francamente, creo que demasiado rápido. Así que intento ignorar esas voces, el niño que me zampé la semana pasada murió anoche, ya de viejo. En su etapa adulta, lenta y larga, suelo escuchar murmullos, algunas quejas, algunas risas, algunos llantos. En la vejez solo hay silencio, pero estoy seguro de que si aguzara el oído habría más ruido que en la mente adolescente.
La gente crece en mí, me deja sus voces, sus gritos, sus ansias, sus uñas, sus heces, sus huesos: ¡sus restos! Luego se disuelven en la nada, pero siempre después de haber crecido.
La gente crece en mí
Belisa Bartra
[Relato elaborado en el Microtaller de Literatura de Humor, en mayo de 2013.]
5 Comments
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- #Microrelato: «La gente crece en mí... - [...] Sí. Ayer, sin ir muy lejos, me comí un bebé que hoy grita en mis entrañas, ya adolescente. Me…
Buen cuento. Me ha gustado.
Un saludo.
Excelente cuento. Felicidades a la Autora.
Gracias mil. 🙂
Muchas gracias, Inés, por la publicación, por los geniales talleres y por toda tu amabilidad.
¡Un abrazo gordo!
Otro para ti, Belisa :).