Cada uno de los signos que utilizamos sirve para comunicar algo. Con ellos transmitimos una serie de informaciones intratextuales que el lector recoge e interpreta.
Si queremos que nuestros textos comuniquen con precisión un mensaje, hemos de utilizar con corrección estos signos. Si queremos comprender bien un texto, hemos de conocer qué representan los signos de puntuación, puesto que no hay que olvidar que de esto depende el sentido exacto y la entonación de un discurso escrito.
Sin entrar en detalles, la coma (,) significa pausa. El punto (.), un descanso o el final del texto. El punto y coma (;), una pausa larga. Los dos puntos (:), una llamada de atención hacia lo que viene. Las comillas (“” o «») marcan notoriedad a las palabras que acotan. Los puntos suspensivos (…) dejan el discurso incompleto. La raya (—), el paréntesis [()] y los corchetes ([]) marcan un inciso. Los signos de interrogación (¿?) y exclamación (¡!) ofrecen la entonación de la frase; los de interrogación significan duda y los de exclamación, un grito. La raya (—) indica la intervención de un personaje. Y el guión (-) tiene un función morfológica, es decir, une dos términos.
El uso apropiado de estos signos ayuda a que nos comprendamos mejor en este mundo virtual, inundado por letras, en el que vivimos.
Comentarios recientes