Poemas de amor
Esta es la entrega 8 del proyecto Mi atalaya, en el que cuento cómo superé la bulimia. Si no has leído hasta ahora ninguna entrada de Mi atalaya, te recomiendo que leas la explicación sobre este proyecto antes de continuar. 26 de octubre de 2009 El jueves de madrugada murió mi abuela. Al mediodía, nos marchamos a Sevilla toda la familia (mis padres, mi hermana, mi cuñado, mi sobrinita, mi hermano, Rafa y yo). Pasamos el día en el tanatorio, velando a mi abuela. Me cuesta comprender la...
Read MoreEntre fotografías
Esta es la entrega 7 del proyecto Mi atalaya, en el que cuento cómo superé la bulimia. Si no has leído hasta ahora ninguna entrada de Mi atalaya, te recomiendo que leas la explicación sobre este proyecto antes de continuar. 9 de agosto de 2013 Últimamente Rafa me enseña las fotos que a lo largo de tantos años —ya van once :)— de relación me ha ido haciendo. Antes o no me las mostraba o yo no quería verlas. De hecho, sigue sin gustarme mucho, aunque ya no me provoque la misma reacción dañina....
Read More«La danza»
En el principio de los tiempos, vivían Ma y Bo en la oscuridad. Ma soñaba con el abrazo de Bo; y Bo con el beso de Ma. Pero despertaron y, como no se veían, extendieron sus brazos y se tocaron la yema de los dedos. Entonces vino la luz. Y Ma besó a Bo y de aquel beso nacieron las aguas que los inundaron. Al ver lo que había sucedido, Bo abrazó a Ma y de aquel abrazo surgieron las tierras y por primera vez caminaron. Y vieron la diferencia entre la tierra y el agua, y quisieron más. Bo acarició...
Read MoreUn calorcillo extraño
Esta es la entrega 6 del proyecto Mi atalaya, en el que cuento cómo superé la bulimia. Si no has leído hasta ahora ninguna entrada de Mi atalaya, te recomiendo que leas la explicación sobre este proyecto antes de continuar. 21 de octubre de 2009 —Y esto que siento ahora mismo, ¿qué es? —Orgullo —contestó Rafa. —¿Orgullo?, ¿de qué? —De ti misma. Íbamos en el coche de vuelta a casa. Eran las seis de la mañana. Conducía yo porque él había tomado más tequila de la cuenta. Ese sábado apenas bebí...
Read More«Corazón de fresa»
Me gustaba lamer tu corazón de caramelo, porque sabía a fresa. Pero, de tanto chuparlo, se consumió. Al final apenas quedaba un pedacito y a ti te invadió una sonrisa impertérrita que daba escalofríos. Ahora ya no me acerco a tu corazón, pero recuerdo con cariño aquellos lengüetazos que un día nos unieron. Inés Arias de Reyna Pedrezuela, 17 de septiembre 2013
Read MoreEn mitad de un campo de batalla
Esta es la entrega 5 del proyecto Mi atalaya, en el que cuento cómo superé la bulimia. Si no has leído hasta ahora ninguna entrada de Mi atalaya, te recomiendo que leas la explicación sobre este proyecto antes de continuar. 9 de noviembre de 2009 Imagina a una guerrera a la que acaban de clavar una espada en el estómago en mitad de un campo de batalla; ella se levanta, se extrae la espada y se marcha a su casa. Antes de que nadie llegue, va al baño, se lava la herida (mortal, que nadie se...
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