«Corazón de fresa»
Me gustaba lamer tu corazón de caramelo, porque sabía a fresa. Pero, de tanto chuparlo, se consumió. Al final apenas quedaba un pedacito y a ti te invadió una sonrisa impertérrita que daba escalofríos. Ahora ya no me acerco a tu corazón, pero recuerdo con cariño aquellos lengüetazos que un día nos unieron. Inés Arias de Reyna Pedrezuela, 17 de septiembre 2013
Read More
Comentarios recientes